Folha de S.Paulo

Um jornal a serviço do Brasil

  • Assine a Folha
  • Atendimento
  • Versão Impressa
Seções
  • Opinião
  • Política
  • Mundo
  • Economia
  • Cotidiano
  • Esporte
  • Cultura
  • F5
  • Classificados
Últimas notícias
Busca
Publicidade

Brasil con Ñ

El país con todas las letras

Perfil Natalia Fabeni es periodista y productora de Folha Internacional

Perfil completo

¿Idoneidad? ¿Para qué?

Por brasilcomn
15/05/15 12:56

POR ESTEBAN NIETO, DE SÃO PAULO

Esteban es un periodista deportivo argentino que vive hace tres años en São Paulo. Realizó coberturas para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Mundial de Brasil 2014 y la Fórmula 1. Puedes seguirlo en Twitter en la cuenta @intratable y ver su trabajo aquí.

***

Londres 2012. Conocidos también como los “Juegos Olímpicos sustentables”, ya que se realizaron con una inversión modesta y teniendo en cuenta la herencia y la reutilización de espacios, estos Juegos simbolizan un caso de éxito dentro de este tipo de organización.

La idea era no sufrir los mismos percances que Grecia y Sudáfrica. El primer país tiene un Parque Olímpico fantasma y estadios completamente abandonados a poco más de una década de las Olimpíadas. En el país africano, el monumental Soccer City perdió el brillo después de los flashes del Mundial de 2010 y, salvo para velar al líder sudafricano Nelson Mandela, no alojó encuentros relevantes.

Vista aérea del Parque Olímpico, núcleo de las instalaciones y pruebas deportivas de las Olimpíadas de Londres 2012. Fotografía: Anthony Charlton/Efe.

Vista aérea del Parque Olímpico, núcleo de las instalaciones y pruebas deportivas de las Olimpíadas de Londres 2012. Fotografía: Anthony Charlton/Efe.

A menos de 500 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el panorama dista mucho de la experiencia británica. A los errores de planeamiento y que algunas construcciones se vieron afectadas por falta de fondos, algunas decisiones politicas empañan aún más la situación, como haber designado como ministro de Deportes a George Hilton, un teólogo y pastor evangélico con nula experiencia en cargos deportivos.

Esta semana, el portal UOL reveló que Hilton nombró a una joven de 18 años como coordinadora de infraestructura de la Secretaría Nacional de Deporte de Alto Rendimiento. Waleska Lima, quien cursa el primer año de la universidad, es hija de Wagner Lima, pastor de la misma iglesia a la que pertenece Hilton.

El sitio también dio a conocer la contratación de Cibele Mazzo, ex Miss Brasil en Estados Unidos y que tampoco cuenta con experiencia en el área, como asesora de la Secretaría Nacional de Fútbol y Defensa de los Derechos del Hincha.

Pocas horas después de que salió a la luz el nombramiento de Lima, la joven decidió dejar el cargo, mientras que la ex modelo aún permanece en el puesto.

Inauguración del estadio Soccer City Fotografía: Alexander Joe/AFP.

El estadio Soccer City, escenario de la apertura y la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Fotografía: Alexander Joe/AFP.

¿QUIÉN ES GEORGE HILTON?

El actual ministro de Deportes nació en Bahía y desde 1999 representa a Minas Gerais, primero como diputado dentro de su propio estado y luego a nivel nacional. En 2005, fue expulsado de su entonces partido político -Partido del Frente Liberal (PFL)- tras haber sido detenido en un aeropuerto con 600.000 reales, identificados como provenientes de donaciones de fieles de iglesias evangélicas.

En 2009, se afilió al Partido Republicano Brasileño (PRB), que actualmente es aliado del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Dilma Rousseff y Lula da Silva. En sus dos mandatos como diputado (2006-2010 y 2010-2014) no presentó ningún proyecto de ley vinculado a los deportes.

Con la reelección de Rousseff, Hilton asumió el ministerio en reemplazo de Aldo Rebelo, un dirigente del partido comunista que ahora dirige el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

El nuevo ministro de Deporte George Hilton y Aldo Rebelo, que dejó ese cargo para ocupar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

El nuevo ministro de Deporte George Hilton y Aldo Rebelo, que dejó ese cargo para ocupar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

Rechazado por varios sectores y hasta por la organización Atletas por Brasil, que aglutina a varios pesos pesados del deporte brasileño como Raí, Rogerio Ceni o Rubens Barrichello, finalmente su nombramiento no fue vetado gracias a la amenaza del PRB de abandonar la alianza con Rousseff y pasarse a la oposición.

DE CARA A RÍO 2016

El Comité Olímpico Brasileño (COB) se mantiene como un ente privado y como alma máter de la organización de los Juegos, cuya cabeza visible es el ex jugador de voleibol Arthur Nuzman. Por la parte gubernamental, el órgano principal es la Autoridad Pública Olímpica (APO), cuyo presidente es el empresario Marcelo Pedroso y que abarca la parte de infraestructura y de obras del evento deportivo.

Con esto, el papel de Hilton en los Juegos Olímpicos será bastante limitado, pese a que será la primera Olimpíada que se desarrollará en Brasil y Sudamérica. Sin tener a alguien con experiencia para el cargo, Brasil perdió la oportunidad de sumar un dirigente que contribuya plenamente para una cita única e histórica para Río de Janeiro, donde parece que para ciertos cargos se valoran más los favores políticos que la idoneidad.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

Río, partitura y Yemanyá

Por brasilcomn
12/05/15 14:46

POR GABRIEL BAYARRI, DE RÍO DE JANEIRO

Gabriel Bayarri (g.bayarritoscano@gmail.com) es español, estudiante e investigador de la Universidad Federal Fluminense (UFF). Nos acompaña con una serie de textos en los que aborda parte de su investigación sobre las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en las favelas de Río de Janeiro.

***

Fue nuevamente un negro anciano el encargado de darme la lección en la favela: “Ustedes, los gringos, no consiguen mover los pies”, dijo. Y de un brinco agarró un tamborín y comenzó a emitir un ritmo agudo, acompasado, batiendo con su bastón, antigua pierna de una banqueta descompuesta.

El viejo despertó a los gallos y se inició así el ritual sonoro del día 29 de abril, el día mundial de la danza.

La favela se levantó vibrando y el aroma de alcantarillado y acarayé quedó limitado por una percusión que hacía aflorar al resto de los sentidos. Escuché la percusión, olvidando entonces todas las artimañas racionalistas europeas, creadoras del orden repetitivo, de nuestro día a día, y me dejé llevar por la partitura.

Ilustración de Alberto Costa.

Ilustración de Alberto Costa.

Provenía de un continente al que llamaban de “civilizado”, cuyas normas estrictas se fundaban en los criterios más antiguos, con una economía y sociedad hechas pedazos, pero donde no había más remedio que someterse al imperio de la razón.

El viejo bailó hasta la cena, cuando la favela comenzó a desprender un aroma a ropa vieja, de refrito de frijoles. Danzó las sambas que durante años fueron perfeccionados en las escuelas carnavalescas de los morros, aportando al origen afro-indígena de la música los ritmos urbanos, los instrumentos del cavaquinho y el pandero.

El anciano fue realizando pequeñas modificaciones en el compás hasta alcanzar el baile derivado del pagode, buscando la perfección estética, aquella que fundía la punta de sus pies con la propia tierra, buscando aquella estética que había ido puliendo, como un artesano, desde que comenzó a caminar.

Sus piernas narraban el conocimiento de generaciones de esclavos, sus movimientos conocían la realidad de la desigualdad, sus manos teatralizaban algoritmos complejos, teorías económicas, políticas públicas capaces de extraer a su familia del fondo de la miseria crónica de las favelas brasileñas. Concluyó la danza con una marcha in crescendo, que relataba las situaciones miserables de su pueblo.

Con sus zancadas se interpretaron los gigantes movimientos sociales que vapulean el país desde hace dos años. Su respiración entrecortada expulsaba el anhelo de un país que todavía posee un 10% de su pueblo analfabeto, un 20% funcional, un país que concentra en la élite formada por un 10% de la población más del 75% de la riqueza.

En su sátira feroz el viejo pisó fuerte al ritmo del último compás. Pisó fuerte sobre la corrupción de toda la casta política, contra las 50.000 mujeres violadas por año, contra los más de 45.000 homicidios anuales, contra los bajos salarios de unos profesores de escuelas fundamentales, que llegan a alcanzar unos mínimos de 700 reales mensuales (aproximadamente 220 dólares) y que son apaleados por la Policía Militar cuando tratan de manifestarse.

Pisó con sus chanclas contra la tasa de abandono escolar del 56% de los adolescentes y contra la falta de saneamiento básico, aplastando charcos de barro por la falta de presencia del Estado en todos los servicios básicos, cerrando una evaluación compuesta por compases, cayendo sobre su bastón, exhausto.

Ahora tenía 80 años, era un sambista arrugado y sus manos caoba desvelaban años en la obra, practicando el samba en los andamios, aupando sacos de cemento.

El viejo me explicó lo siguiente: “Fue cuando comencé a bailar, cuando empecé a entender el mundo. Hoy Yemanyá dijo al viento que llevase su brisa marina, que la aproximase a los tambores que resonaban a lo largo del día, de todo Brasil. Las ropas pesan más cuando están mojadas de sudor, pero la brisa enviada por la orixá me refresca”.

La música emitía un lenguaje propio, no siempre fácil de comprender. Un lenguaje que homenajea a este día, una manifestación artística capaz de atravesar cualquier barrera política, cultural o étnica y alargar el brazo, intentando juntar el mundo.

Era su crítica, el arma simbólica del viejo, que con sus pasos lanzaba un ataque feroz, una llamada a la esperanza, una lucha de tambores por un país más justo.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

La dinámica de lo impensado

Por brasilcomn
07/05/15 12:54

POR ESTEBAN NIETO, DE SÃO PAULO

Esteban es un periodista deportivo argentino que vive hace tres años en São Paulo. Realizó coberturas para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Mundial de Brasil 2014 y la Fórmula 1. Puedes seguirlo en Twitter en la cuenta @intratable y ver su trabajo aquí.

***

“El fútbol es la dinámica de lo impensado”. Esta frase, pronunciada por el periodista deportivo argentino Dante Panzeri hace casi 50 años, sobrevivió a su creador, a generaciones de futbolistas, vio glorias y ocasos, a Pelé, a Maradona y a una decena de Copas del Mundo. Y por esos misterios que sobrepasan la barrera del idioma, en el clásico entre Corinthians y Palmeiras, el pasado domingo 19 de abril, también se hizo presente en Brasil.

El Palmeiras festeja el pase a la final del Campeonato Paulista 2015. Fotografía: Danilo Verpa/Folhapress.

El Palmeiras festeja el pase a la final del Campeonato Paulista 2015. Fotografía: Danilo Verpa/Folhapress.

Como si fuera un premio consuelo, o tal vez un envión para ganar el Campeonato Brasileño, el Campeonato Estadual no inspira la pasión de su hermano mayor. Para los equipos grandes, la competencia arranca en las fases finales. Exceptuando al sorprendente Ituano, equipo que se consagró en 2014, desde hace una década los estaduales son patrimonio del Corinthians, Palmeiras, São Paulo y Santos.

Justamente estos cuatro equipos definían las semifinales. En primer turno, Palmeiras arrancaba ganando en el Arena Corinthians, enmudeciendo a la hinchada rival. El Timão no se quedó atrás: logró darlo vuelta y, a quince minutos del final, cuando acariciaba la clasificación, llegó el 2-2. Penales. La dinámica de lo impensado, por su parte, entraba en calor al borde de la línea de cal y se preparaba para actuar.

Expectantes, los jugadores del Corinthians esperan el turno del Palmeiras en los penales. Fotografía: Danilo Verpa/Folhapress.

Expectantes, los jugadores del Corinthians esperan el turno del Palmeiras en los penales. Fotografía: Danilo Verpa/Folhapress.

En algún lugar de São Paulo, unas veinte personas reunidas en un bar también seguía el encuentro. Todo giraba en torno de una televisión y de un anciano hincha del Corinthians, que al estar escuchando el partido por radio se enteraba medio segundo antes de las acciones. Lejos de mantenerse callado, las expresaba efusivamente y sin importarle nada, dejando sin sorpresa, y en la cúspide del malhumor, a los otros diecinueve hinchas prendidos a la TV.

Primer penal para el Palmeiras. El jugador comienza la carrera y una voz entrada en años grita: “¡AFUERAAA!”. Todos dan un golpe de vista al anciano, vuelven a la TV, ven a la pelota que poco a poco se eleva y que fehacientemente se va por encima del travesaño.

Insultos, maldiciones, nervios y unas cuantas miradas furtivas se posan sobre el anciano. Un hincha, indignado, le pide al dueño del bar que el hombre no grite más los goles con anticipación. Lejos de darle la razón, el simpatizante se queda mudo ante un categórico: “La próxima traé auriculares vos también, viejo”.

Fernando Prass, arquero del Palmeiras, ataja el último penal y le da la victoria a su equipo. Fotografía: Adriano Vizoni/Folhapress.

Fernando Prass, arquero del Palmeiras, ataja el último penal y le da la victoria a su equipo. Fotografía: Adriano Vizoni/Folhapress.

En la cancha, mientras tanto, los goles se sucedían hasta el quinto penal. Corinthians necesitaba meter el último para ganar, gracias al que había errado inicialmente el Palmeiras. Pero no fue así, lo erró… La tenue voz del viejito presagiaba lo que ningún hincha del Timão quería ver. Y la televisión se negaba a desviar el disparo que ya estaba en las manos del arquero del Palmeiras.

En la serie de penales definitorios, el visitante se llevó rápidamente el partido, ante un nuevo penal atajado al Corinthians, cuyos jugadores no podían creer lo que estaba pasando.

En un bar, el anciano por primera vez quedó en silencio, la radio se apagó con irritación y, como un fantasma, la dinámica de lo impensado tomaba otro rumbo para seguir condimentando el fútbol nuestro de cada día.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

Río 2016 a cualquier precio

Por brasilcomn
10/04/15 09:37

POR EDU SOTOS, DE RÍO DE JANEIRO

Pasear por las calles de la favela de Vila Autódromo, en el oeste de Río de Janeiro, es respirar la desesperación de sus vecinos. A la sombra de un lujoso hotel en construcción, unas 50 familias intentan continuar con sus vidas entre los escombros de lo que hace solamente unos meses eran las casas de sus amigos, parientes y vecinos. Puede sonar heroíco, pero no lo es. La realidad es que los que en su día lucharon se rindieron y los que no se han ido ya saben que el tiempo se les agota.

“Tenemos miedo de que vengan a sacarnos por la fuerza. Desde hace semanas tenemos cortes de luz y de agua”, explica la vecina de Vila Autódromo Elaine Araujo, de 34 años, y madre de dos niños. Hace 20 años llegó junto a sus padre y sus hermanos desde el estado de Paraíba, en el nordeste del país, y tras vivir de alquiler durante 12 años consiguieron reunir el dinero necesario para construir su propio hogar.

“Usamos 22 camiones de tierra para crear la base sobre la laguna”, comenta orgullosa acerca de la hercúlea hazaña de construir un hogar. Resignada, recuerda la sensación de ser los dueños de su propia casa: “Sentíamos que vivíamos en un paraíso, un lugar tranquilo, en una ciudad tan peligrosa”.

RIO 2016 | VILA AUTODROMO

Un niño mira la demolición de una casa vecina en Vila Autódromo. El terreno fue declarado de utilidad pública, y el destino de muchas familias es incierto. Fotografía: Daniel Marenco/Folhapress

Tan solo ocho años después, su sueño de tener una vida digna lejos del yugo del narcotráfico o las milicias ha acabado. El pasado 19 de marzo, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, aprobó el decreto que declara el terreno de Vila Autódromo como Área de Utilidad Pública.

El gigante de los Juegos Olímpicos de 2016 necesita espacio, y el terreno que hoy ocupan las modestas casas de la favela deberán ceder su espacio a la urbanización de lujo “Ilha Pura”: un espacio con 3600 apartamentos a 2,3 millones de reales (US$ 757.000) cada uno y un hotel de cinco estrellas con 400 cuartos que acogerá a los periodistas y turistas más adinerados que pretendan disfrutar de Río 2016.

La paciencia del ayuntamiento de Río, endeudado hasta la médula con el gobierno federal, se ha acabado y el tiempo de las indemnizaciones generosas por salir de Vila Autódromo terminó también. “Me han ofrecido una miseria por dejar  mi casa, pero por menos de 450.000 reales (US$ 148.000) no voy a ningún sitio”, asegura Elaine, quien teme acabar en las viviendas del programa “Minha Casa Minha Vida” que el ayuntamiento les ha ofrecido en Parque Carioca.

vila autodromo Daniel Marenco Folhapress

Empleados públicos de Río comenzaron el desmantelamiento del barrio el 26 de marzo. Fotografía: Daniel Marenco/Folhapress

“Los que se fueron allí tienen que pagar un alquiler extra”, señala con reservas en referencia al dinero que los vecinos que aceptaron mudarse a aquellas viviendas sociales pagan a miembros de la milicia para asegurar su “protección”. Un secreto a voces que afecta a 12.000 familias en 38 conjuntos de viviendas de “Minha Casa Minha Vida” y que la Secretaría Estatal de Seguridad Pública quiso erradicar, sin éxito, a través de la Operación Tentáculos en agosto de 2014.

La esperanza parece haber desaparecido. Ni siquiera el presidente de la Asociación de Vecinos de Vila Autódromo, Altair Guimaraes, parece mantenerla. Cansado de varios años de lucha y atender a medios de comunicación de medio mundo, Altair ya no tiene ganas de hablar con la prensa. Su hija de 13 años, Naomi, hace las veces de relaciones públicas a la entrada de su casa. “Mi padre no está bien de salud, trabaja todo el día y luego intenta ocuparse de los asuntos aquí”, resume la menor.

Las pintadas en las paredes contra el ayuntamiento de Río y los Juegos Oímpicos se hacen añicos bajo las máquinas de la constructora Odebrecht, una de las principales empresas relacionadas con la trama de corrupción en Petrobrás y citada en 62 ocasiones ante la Justicia Federal por los detenidos en la Operación Lavado de  Autos. Solamente esta empresa embolsará el 33% de los 1400 millones de reales (US$ 460 millones) que supondrá la construcción del Parque Olímpico de Río 2016.

carlos carvalho ilha pura

La contracara. El empresario Carlos Carvalho, uno de los socios del emprendimiento de Ilha Pura, la futura villa olímpica de Río 2016. Fotografía: Daniel Marenco/Fohapress

La ruina de las 540 familias que habitan Vila Autódromo será el negocio perfecto para una minoría de políticos, empresarios y banqueros. Un negocio redondo para este sector privado, que poco o nada tiene que ver con el deporte. Quizás el ejemplo de Chicago sea el que mejor podría aplicarse al despilfarro de 6600 millones de reales (US$ 2270 millones) que Río de Janeiro gastará en organizar los Juegos Olímpicos más caros de la historia.

Cuando en 2009 el alcalde de Chicago planteó la posibilidad de organizar las Olimpíadas de 2016, una plataforma llamada “No games, better hospitals, housing, schools and trains” tumbó inmediatamente la candidatura. Puede que Río y Chicago no tengan nada que ver como modelo de ciudad, pero si algo se puede sacar en claro de esta historia es que las prioridades de la gente en todo el mundo son los mismos: salud, educación, transporte, vivienda y seguridad.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

La dictadura de las aguas

Por brasilcomn
27/03/15 10:44

POR LUNA GÁMEZ, DE RÍO DE JANEIRO

Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebró el domingo 22 de marzo, cabe mencionar que, en Brasil, mientras muchos sufren la carencia de este bien preciado, otros tantos ven su vida supeditada a la abundancia incontrolable de agua.

De esta forma, los vecinos del municipio amazónico de Ponta de Pedras, ubicado en la isla fluvial más grande del mundo, a unas tres o cuatro horas de barco de la ciudad de Belén, capital de Pará, viven con el ritmo impuesto de las mareas y las lluvias.

Según cuentan sus vecinos, la isla de Marajó está tan bendecida por su emplazamiento, como sometida por la dictadura de las aguas en la que se encuentra.

“Estamos acostumbrados a tener paciencia, nuestro día a día depende de las aguas”, cuenta Renata, mientras hace tiempo para que suba la marea y poder sacar la canoa al río que la lleva a la ciudad a vender los camarones pescados en la madrugada.

Palafita, casas típica de la región en sitios inundabled, rodeada de desechos. Fotografía: Luna Gámez.

Región fluvial amazónica con niveles de marea baja. Fotografía: Luna Gámez.

Mientras el sudeste brasileño implementa medidas de película contra una sequía de terror para enfrentar la peor crisis hídrica a nivel nacional, el noroeste amazónico se estruja las neuronas en busca de alternativas para hacerle frente a las crecidas diarias de las aguas, que dificultan el suministro de servicios básicos de urbanismo.

“Tenemos un grave problema de saneamiento básico, pero el municipio recauda pocos impuestos, hay mucha informalidad laboral y aquí, por causa del clima, las infraestructuras se deterioran muy rápido”, afirma el secretario de Obras del ayuntamiento.

“El municipio ocupa un área geográfica de riesgo, si impermeabilizamos un terreno inundable, el suelo se pudre, crearíamos una falsa alfombra que desviaría las aguas y desestabilizaría el suelo”, añade.

Niños duchándose con agua del río junto a la puerta de su casa. Fotografía: Luna Gámez.

Niños duchándose con agua del río junto a la puerta de su casa. Fotografía: Luna Gámez.

La Amazonia, con un 12% de las reservas mundiales de agua dulce, es una de las regiones con mayor concentración de represas, en donde se planea la construcción de hasta 15 centrales hidroeléctricas, pese a la oposición de los ecologistas.

Paradójicamente, a pesar de la abundancia de recursos, aún muchas familias carecen de suministro de agua y electricidad y, según datos del ayuntamiento del municipio, más de la mitad de los vecinos albergan bacterias intestinales ya que consumen agua no tratada, sacada directamente del río.

En el municipio de Ponta de Pedras, un 82% de los hogares carece de sistema de agua tratada (el 20% consume agua sin ningún tipo de tratamiento, un 60% usa pastillas de cloro y otro 2% la hierve antes de consumirla), un 54% deposita sus residuos sólidos directamente en el río y el 35% de las familias vive sin suministro de energía eléctrica.

Mujer lavando ropa y vajilla en la parte trasera de su casa. Fotografía: Luna Gámez.

Mujer lavando ropa y vajilla en la parte trasera de su casa. Fotografía: Luna Gámez.

Renata, cada mañana antes de que amanezca, va recoger los tambaquis (cestas tradicionales de la región en forma de cilindro con una especie de embudo en uno de los extremos por donde entran los camarones atraídos por una papilla de coco, harina y otros ingredientes y de donde, una vez dentro, no pueden salir) que dejó atados en el río la noche anterior, con los camarones que venderá en el mercado de la ciudad.

Sus horarios de idas y vueltas siempre dependen de los ciclos de subidas y bajadas de la marea del río y de los caprichos de las precipitaciones, irregulares y abundantes en su mayoría.

Diariamente, la marea de la región de Ponta de Pedras varía de nivel: entre 0 y 4,6 metros con respecto al nivel del mar, cada seis o siete horas, con una bajamar por la mañana y otra por la noche (sujeto a variaciones climáticas y estacionales).

Este impresionante contraste de casi cinco metros en el nivel del agua determina el acceso a varias regiones, cuyas principales vías de transporte y comunicación son las fluviales.

Pero el agua no es solo un condicionante estratégico, es también una fuente de riqueza para la región. Más del 90% de la economía del Amazonas depende de los ríos.

Las fuentes de recursos de la isla, y concretamente del municipio de Ponta de Pedras, con unos 28.000 habitantes, dependen principalmente de los recursos naturales, criaderos de búfalos en tierra firme y extracción de recursos naturales como la fruta del açaí o la pesca en las áreas inundables.

Región fluvial amazónica con marea baja, Ponta de Pedras. Fotografía: Luna Gámez.

Muchos lugares sufren la carencia de un sistema de tratamiento de deshechos. Fotografía: Luna Gámez.

 En la época de lluvias -entre enero y mayo- dos tercios de la isla permanecen inundados. A pesar de los inconvenientes, los marajoaras están acostumbrados a bailar al ritmo de las aguas pero reclaman al ayuntamiento un suministro digno de servicios básicos.

Nunca llueve a gusto de todos, mientras el noroeste brasileño se desborda por gestionar la abundancia de agua, la mayoría del país sufre los efectos de la crisis de la sequía.

*Datos facilitados por el Ayuntamiento del Municipio de Ponta de Pedras.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

La “argentinización” de Brasil

Por brasilcomn
23/03/15 13:32

POR FEDERICO CORNALI, DE SÃO PAULO

Para bien o para mal, el imaginario brasileño ha catalogado a los argentinos como inconformistas crónicos y seres sumamente politizados, entre muchas otras características.

“En tu país, le preguntás a cualquiera de política y te da una cátedra sin siquiera haber terminado la escuela primaria” o “ustedes saben de derechos y no se guardan nada; si algo no les gusta, salen a la calle a manifestarse”, eran frases que los argentinos se acostumbraron a escuchar apenas atravesaban la frontera y entablaban alguna conversación en “portunhol”.

El brasileño promedio solía ser relajado y observaba todo aquello como un mero espectáculo televisivo, admirando o despreciando esa tensión continua en el país de “los hermanos”. Esas imágenes que la pantalla les traía eran procesadas como sucesos lejanos que formaban parte de una realidad ajena a la suya. Como si fueran escenas de una novela más.

Eso no significa que Brasil tenga una historia poco compleja, de cómodo trazado. Todo lo contrario. Tampoco quiere decir que movimientos sociales de relevancia sean harina de otro costal por aquí.

A comienzos de marzo, mientras Dilma Rousseff hablaba por televisión los brasileños hicieron sonar sus cacerolas, en ciudades como São Paulo y Belo Horizonte. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

A comienzos de marzo, mientras Dilma Rousseff hablaba por televisión, los brasileños hicieron sonar sus cacerolas, en ciudades como São Paulo y Belo Horizonte. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

Nadie puede discutir -por poner un ejemplo- la importancia que tuvieron las marchas entre 1983 y 1984 que pedía elecciones directas y buscaban derogar un sistema electoral legado por la dictadura.

La cotidianeidad de las protestas, huelgas y manifestaciones de tipo variado con epicentro en Buenos Aires, lograron que en Brasil se acuñara el término “viramos [nos transformamos en] Argentina” cuando en junio de 2013, algunos meses antes  y durante el Mundial 2014  miles de manifestantes salieron a la calle para protestar con metodología “piquetera”, importada desde Argentina, adueñándose de las calles y bloqueándolas, para darle mayor contundencia al reclamo de turno.

AQUEL JUNIO DE 2013

Lo cierto es que si hablamos en términos de inconformismo social y presencia masiva en las calles, Brasil lleva ya un tiempo “imitando” los hábitos del vecino.

Las manifestaciones de junio de 2013, que comenzaron con poco más de 200 estudiantes del movimiento Passe Livre protestando por el aumento de la tarifa del transporte público, fueron el gran detonante.

“Vem pra rua” (“Ven a la calle”) se convirtió en el  grito de guerra. Y lo que empezó con el descontento de un grupo aparentemente aislado, terminó siendo material de primera plana de todos los medios de comunicación.

Acto organizado en enero de este año por el movimiento Passe Livre en contra del aumento de la tarifa del ómnibus. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

Acto organizado en enero de este año por el movimiento Passe Livre en contra del aumento de la tarifa del ómnibus. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

Así, antes de que terminara ese junio, el más rupturista de la historia brasileña, eran 353 las ciudades alcanzadas por las chispas de la protesta. En ese momento, se estimaba que el promedio superaba las 22 marchas diarias en todo el país.

La corriente, lejos de serenarse, continuó a puro vigor. La Copa de las Confederaciones de 2013 y el Mundial de 2014 levantaron a multitudes que bramaban contra los multimillonarios costos de los faraónicos estadios construidos para el torneo de fútbol. Las batallas campales contra las fuerzas del orden eran una constante.

El viernes 13 y el domingo 15 pasados, decenas de miles de personas volvieron a tomar la calle, en lo que pareció ser una continuación de las manifestaciones de 2013 y 2014, aunque con diferentes propósitos.  Las movilizaciones del viernes fueron en casi 50 ciudades y tuvieron como eje principal el apoyo a la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

El domingo, fue todo lo contrario: las manifestaciones multitudinarias se extendieron por diferentes capitales de todo Brasil con el objetivo de denunciar la  corrupción en la estatal Petrobras, protestar contra la crisis económica y el aumento de los impuestos.

Algunos, un tanto más extremos, pedían el juicio político de la presidenta brasileña y una minoría  reivindicaba el regreso de los militares al poder.

No serán estas las últimas manifestaciones de los diferentes sectores sociales y tampoco tienen por qué continuar presentándose con esta morfología: a favor o en contra del Partido de los Trabajadores (PT) y de Rousseff.

Integrantes de la Central Única de los Trabajadores (CUT) y otras centrales sindicales  organizaron un acto en defensa de los derechos de los trabajadores, el pasado 13 de marzo. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

Integrantes de la Central Única de los Trabajadores (CUT) y otras centrales sindicales organizaron un acto en defensa de los derechos de los trabajadores, el pasado 13 de marzo. Fotografía: Eduardo Anizelli/Folhapress.

“Se trata de una sociedad civil brasileña renovada, más informada y educada, que continúa teniendo que vérselas con instituciones del siglo pasado, anacrónicas, que ya no atienden a los nuevos deseos de la población”, resumió hace algún tiempo el psicoanalista brasileño Jorge Forbes.

DÓLAR E INFLACIÓN 

Convertirse en “Argentina o Venezuela” fue una frase muy popularizada durante las últimas elecciones de octubre de 2014, sobre todo entre las élites, como un augurio del peor futuro para Brasil bajo el mandato de Dilma.

La devaluación que sufrió el real  frente el dólar en el último tiempo es uno de los indicadores que encendieron las alarmas. Pasó en poco menos de un año de 2, 25 a 3,25 y alcanzó el nivel más bajo desde 2003. Algunos economistas aseguran que podría subir  hasta cuatro reales por cada dólar.

En Argentina, las restricciones para comprar dólares impuestas por el gobierno se han ido endureciendo paulatinamente. Como consecuencia de la imposibilidad de adquirir la divisa norteamericana legalmente, se aceleró su cotización en el mercado negro o paralelo, en donde puede conseguirse un dólar a cambio de 13 pesos. Los pocos que pueden comprar dólares al cambio oficial tienen que desembolsar 8, 67 pesos por cada dólar.

El 15 de marzo pasado una multitud llenó la avenida Paulista en una protesta anti PT y anti Dilma, en São Paulo. Fotografía: Reinaldo Canato/Folhapress.

El 15 de marzo pasado una multitud llenó la avenida Paulista en una protesta anti PT y anti Dilma, en São Paulo. Fotografía: Reinaldo Canato/Folhapress.

En Venezuela también existían trabas para conseguir dólares, pero desde hace poco más de un mes, debido a la crisis económica que vive aquel país, se puede cambiar la moneda norteamericana por bolívares legalmente con cuatro tasas diferentes.

No obstante, el mercado paralelo sigue siendo una de las fuentes principales de compra de dólares y el valor de la divisa norteamericana oscila todos los días: la semana pasada, se ubicó en 260 bolívares por dólar, mientras que el cambio oficial del Banco Central de Venezuela estaba en 190.

El aumento de la inflación también es uno de esos puntos que pueden emparentar a los tres países  hermanos. Venezuela, con una inflación del 68,5% en 2014, reconoció en febrero pasado que tiene la inflación más alta del mundo.

En Argentina, de acuerdo con el “Índice Congreso”, la inflación de 2014 fue del 31,43% anual, mientras que las mediciones oficiales del INDEC indican que el aumento de precios el año pasado fue del 23,9%.

En Brasil, el estimado anual actualmente se acerca al 8% (el más alto en los últimos 10 años), pero se mantiene muy lejos de los altísimos porcentajes de inflación de Venezuela y Argentina.

Miles de manifestantes tomaron la avenida Paulista en junio de 2013. Fotografía: Marcelo Justo/Folhapress.

Miles de manifestantes tomaron la avenida Paulista en junio de 2013. Fotografía: Marcelo Justo/Folhapress.

CACEROLAZOS

Otra  forma de protesta que se ha vuelto costumbre en Brasil es el “ panelaço” o “cacerolazo”, instalado principalmente en los barrios de clase media alta. Consiste en golpear ollas o sartenes durante los discursos de Dilma o de algún ministro de su gobierno.

En Argentina, el “cacerolazo” ya es parte del folclore nacional. La primera vez que las personas salieron a golpear sus cacerolas fue en 1996 para mostrar el descontento con el gobierno de Carlos Saúl Menem.

Uno de los más resonantes, que dio la vuelta al mundo y provocó la salida del entonces presidente Fernando de la Rúa, fue el cacerolazo del 19 de diciembre de 2001. Volvieron en 2008, con el conflicto entre el gobierno de Cristina Kirchner y los productores agropecuarios.

Un último punto en el que los dos países se parecen mucho es en la “Ley de Medios” (“Lei da Mídia”, en portugués), aunque en Brasil, por ahora, sólo es materia de debate. La coyuntura pasó por encima de esta ley que pretende hacer primar el derecho humano sobre el mero servicio comercial.

Para establecerla, los defensores del proyecto señalan a la Argentina como un ejemplo de apertura del juego y eliminación de los monopolios de comunicación. Pero los detractores buscan la refutación más fácil: “Si seguimos el ejemplo de Argentina, así terminaremos…”.

 

Cacerolazo en Buenos Aires contra la presidenta argentina Cristina Kirchner, en 2012.  Fotografía: Daniel Garcia - 8.nov.2012/AFP.

Cacerolazo en Buenos Aires contra la presidenta argentina Cristina Kirchner, en 2012. Fotografía: Daniel Garcia – 8.nov.2012/AFP.

El término “argentinización” es mirado de reojo en Brasil, sobre todo por su connotación negativa.

Sin embargo, abandonar una posición cómoda para hacerse escuchar y mostrarse en desacuerdo -sin recurrir a la violencia- acelera el proceso de purificación y aceita los mecanismos de cualquier democracia.

Si haberse “argentinizado” significa que el brasileño dejó de mirar todo “por encima del muro” para tomar una postura, ser parte y construir, quedará pendiente entonces una revisión del sentido que se le otorga al tan castigado término.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

Río de Janeiro: hogar digno y necesidades desnudas

Por brasilcomn
12/03/15 16:35

POR GABRIEL BAYARRI, DE RÍO DE JANEIRO

El escritor checo Franz Kafka escribió en “Josefina la cantora o el pueblo de los ratones” que muchos de nosotros chillamos sin darnos cuenta, sin saber siquiera que chillar es una de nuestras características, y que como los ratones, el ser humano pertenece a una especie de alta fecundidad y peligro existencial, donde una nueva generación de niños y roedores empuja rápidamente a la anterior.

Fue en “La ideología alemana” donde Karl Marx y Friedrich Engels propusieron que las necesidades son, por naturaleza, acumulativas e irreversibles.

O, dicho de otra forma, que una vez adquirida una cama, no querrás volver a dormir en la calle, pudiendo aumentar la intransigencia hasta el infinito, es decir, hasta los confines de sentir un guisante bajo el colchón.

Sólo así se justificaba la construcción de castillos medievales, el absolutismo inconmensurable, el crecimiento desmedido de las dimensiones de la propiedad, o hasta sustantivos abstractos de trazo filosófico, como la ambición, la codicia, la avaricia, y todas las otras “icias” que siempre provienen de un exceso.

Ilustración: Alberto Costa.

Ilustración: Alberto Costa.

No obstante, más poderosos que la necesidad o el capricho son los desahucios, la decadencia social, la crisis o la inmigración forzada en busca de empleo,  capaces de arrasar con la gran mayoría de las cuestiones categorizadas hasta ahora como “necesarias”, desplazando las antiguas necesidades al campo del privilegio: propiedad particular, apartamento individual, privacidad, calefacción, aire acondicionado, ventilación, ventanas, familia, hospital, seguridad alimentaria, medio de transporte, remuneración, tiempo de descanso, muebles… y una innumerable cantidad de elementos que han conformado nuestro imaginario, expectativa y lista necesaria ante lo que debe considerarse un “hogar digno”.

Resulta así que para discutir acerca del fenómeno de la especulación inmobiliaria en Río de Janeiro, ciudad con barrios más caros que la isla de Manhattan, es mucho más práctico utilizar el término “sobrevivir” al término “vivir”, que se convierte en un verbo sobrecargado de connotaciones relacionadas con el nivel de bienestar, con la calidad del menú, el aroma frutado del vino o el funcionamiento del ascensor.

“Sobrevivir” aporta la máxima desnudez posible a la necesidad, su término más fiel, pues es sinónimo de “perdurar” o “subsistir”.

“¿Dónde sobrevives?”, pregunté en una ocasión a Manuel, un español que trata de abrir un negocio en Río y vive en el barrio de Copacabana.

“Pago un alquiler de 1100 reales mensuales (aproximadamente 400 dólares) por un zulo de  1 metro x 2,5 metros. Llegué a ver otros lugares, algunos parecían auténticas prisiones. Tengo que dormir con tapones para no volverme loco. La ventana da a un espacio interior donde hay una máquina de aire acondicionado y el extractor de humo de un bar, mal instalado, huele a frito todo el día. Tengo una compañera de piso que no tiene ni una ventana y paga 1000 reales (cerca de 350 dólares). La gente se aprovecha mucho de la necesidad ajena. En España este tipo de vivienda no tendría cédula de habitabilidad”.

Según un estudio del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea), entre 2007 y 2012, por lo menos medio millón de familias de la ciudad con renta de hasta 3 salarios mínimos (unos 600 dólares) gastan más del 30% de su salario en su vivienda, cuyo alquiler ha aumentado en 10 años más de un 50% .

Además, las agencias inmobiliarias establecen dificultades infinitas para aceptar los avales que garanticen el pago del alquiler: el aval debe cumplir una serie de requisitos que “ennoblecen” a las zonas ricas de la ciudad, como es con frecuencia el requisito de tener dos propiedades o pertenecer a la misma ciudad del interesado, generando una casta endogámica del perfil de vecino de los barrios nobles y que impiden el ingreso de los extranjeros en la ciudad, obligados con enorme frecuencia a caer en el mercado negro del subalquiler.

Así, la especulación inmobiliaria demuestra una máxima expresión de talento creativo, donde espacios peligrosamente similares a grutas, cuevas, pozos, cavernas húmedas, vertederos, madrigueras o ratoneras, se convierten en nuevos espacios habitables por donde corretea desnuda la necesidad, apartamentos “aptos para la supervivencia”, aunque camino de convertirse en espacios privilegiados.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

Torcida única: un castigo para los hinchas genuinos

Por brasilcomn
09/03/15 16:27

POR FEDERICO CORNALI, DE SÃO PAULO

El último clásico de Porto Alegre que disputaron el domingo 1 de marzo el Internacional y el Gremio se ganó al menos un capítulo en los libros de historia del fútbol. No por la calidad del encuentro (fue un espantoso 0-0); tampoco por lo que se jugaban, ya que el torneo gaúcho apenas está comenzando.

Sin embargo, el estadio Beira Río lució una escenografía poco usual en sus tribunas, regalando una postal atípica en el fútbol sudamericano: las camisetas rojas del local se mezclaban con las celestes y negras del visitante en uno de los laterales del estadio, conformando una torcida mixta.  

La iniciativa de sentar juntos a 2000 hinchas del Inter y del Gremio fue de Alexandre Limeira, vicepresidente de administración del club “colorado” y, a juzgar por lo visto, fue un éxito.

El Beira Río se pobló de familias enteras, con niños y abuelos incluidos, intercambiando camisetas, disfrutando de la previa, del partido y de volver a casa caminando a la par, más allá de las preferencias futbolísticas, esas que no se negocian.

La exitosa medida de Porto Alegre acompaña aquella de Recife, en la cual las madres de los hinchas fueron las encargadas del operativo de seguridad en el clásico entre Sport y Náutico.

Ambas iniciativas ocurren en el contexto de una profunda crisis del fútbol brasileño que, en su intento de volver a ser, está chocando una y otra vez con hechos de violencia de gravedad creciente, dentro y fuera de las canchas.

Hinchas del Internacional y del Gremio, juntos en el estadio Beira-Rio. Fotografía: Lucas Uebel/ Grêmio FBPA.

Hinchas del Internacional y del Gremio, juntos en el estadio Beira-Rio. Fotografía: Lucas Uebel/ Grêmio FBPA.

Torcidas organizadas (similares a las barra bravas o los ultras) que ya no respetan ninguna autoridad, envalentonadas por la connivencia con la más cobarde de las dirigencias, esa que prefiere entregar el poder a los vándalos y hacer la vista gorda.

Entre 2012 y 2014 fueron 71 las muertes en Brasil por incidentes en los estadios. Sólo un 3% de los delitos criminales en el fútbol fueron procesados durante el año pasado. 2015, a esta altura, ya cuenta con tres víctimas fatales.

Para frenar la oleada de hechos violentos, el Ministerio Público diseñó un plan de torcida única como “medida provisional”. Es decir, que sólo los equipos que actúan como locales tendrán el apoyo de su público. Basta de hinchas visitantes.

“No tiene sentido que el Estado gaste dinero escoltando torcidas organizadas hasta el estadio para impedir peleas con los hinchas locales. Se torna un privilegio en favor de la violencia”, escribió Paulo Sérgio de Castilho, fiscal del Ministerio Público, en un especial para Folha. 

El sociólogo Mauricio Murad, en la misma página del periódico, se mostró en desacuerdo.

En su artículo titulado “Sería como matar al buey para acabar con la garrapata“, destacaba: “¿Qué tal si aplicasen la ley para acabar con la impunidad de esas minorías agresivas que se confunden con las masas?”

Luego, argumentaba: “Las [torcidas] organizadas en Brasil tienen más de dos millones de personas y un 6% de ellos está vinculada con delitos. La implementación de la torcida única sería injusta, además de demostrar incapacidad y flaquezas por parte de la justicia”.

Las opiniones a favor y en contra de la medida se amontonan, son muchas y diversas. Desde lo fáctico, sólo haría falta echar un vistazo al patio del vecino.

Policías e hinchas del Corinthians se enfrentan durante un partido, en 2014. Fotografía: Robson Ventura - 21.set.2014/Folhapress.

Policías e hinchas del Corinthians se enfrentan durante un partido, en 2014. Fotografía: Robson Ventura – 21.set.2014/Folhapress.

EL FRACASO ARGENTINO

En Argentina, el fútbol sin público visitante rige por iniciativa del Ministerio de Seguridad para Primera División y B Nacional desde agosto de 2013. El detonante fue una interna feroz en la barra brava de Boca Juniors.

Un año y medio después, poco cambió. La violencia sigue presente dentro y fuera de los estadios. Fueron 18 los muertos que dejó el fútbol sólo en 2014, 13 de ellos vinculados con barras.

Hubo asesinatos en disputas por el poder entre sectores enfrentados de las hinchadas de Lanús (Primera Divisón), Almirante Brown e Ituzaingó (Ascenso), con brutales ataques entre noviembre y diciembre pasado.

En ese período, también dos hinchas de San Telmo fueron masacrados por barras de Dock Sud, cuando miraban un partido por televisión.

En la ciudad de Rosario, tercera más poblada de la Argentina, en la provincia de Santa Fe, hubo dos asesinatos vinculados con barra bravas el preciso día en el que se disputó el clásico de esa ciudad, uno de los más peligrosos, entre Newell’s y Rosario Central.

Los clubes más populares tampoco se salvan. La barra disidente de River destruyó su propia confitería para atacar a los miembros de la facción oficial. En la otra vereda, la interna entre barras de Boca parece una historia de nunca acabar.

Pero la locura superó todos los límites cuando en Aimogasta, provincia de La Rioja, en el noroeste del país, un futbolista fue asesinado tras recibir un ladrillazo en la cabeza arrojado desde la tribuna. Franco Nieto se convirtió en el primer jugador muerto por la violencia en el deporte.

Fotografía: Juan Mabromata - 1º.mai.2013/AFP.

En Argentina, tras una feroz interna en la barra de Boca (foto), el Ministerio Público decidió prohibir el ingreso de hinchadas visitantes en la Primera División y B Nacional. Fotografía: Juan Mabromata – 1º.mai.2013/AFP.

Hace menos de dos semanas, el presidente de Temperley (Primera División), Hernán Lewin, fue agredido con un botellazo en el pecho tras gritar un gol de su equipo en el estadio de Racing.

Lejos de denunciar el hecho, dijo: “No creo que haya un solo club que no pacte con los barras. Si no lo hacés, tenés que pagar 10 veces más por el operativo de seguridad. Y suceden estas cosas”.

La comunidad de directivos reprobó los dichos de Lewin. No porque difieran de la realidad, sino porque ese “sincericidio” les molesta. Son contados con los dedos de una mano los que quieren acabar con la violencia más allá de los discursos de cartón.

El poder es de ellos, de los violentos. Rompen, golpean, asesinan, compran, venden. Todo, bajo un grueso manto de impunidad que deberían quebrar los que hasta hoy callan y pactan desde cómodos sillones.

La inútil experiencia argentina debería ser prueba suficiente para Brasil. La salida es condenar a los violentos y no suprimir al público de los estadios.

En todo caso, implementar la medida de torcida única no parece ser la solución para garantizar la seguridad. Terminarán pagando los platos rotos, una vez más, los hinchas genuinos del fútbol. La cultura de la violencia, en cambio, descansará sana y salva.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

Una São Paulo fantástica, bajo la mirada de dos españoles

Por brasilcomn
04/03/15 11:10

POR CECILIA ARBOLAVE, DE SÃO PAULO

Columpios atados al Minhocão. Una pileta debajo de la Avenida Paulista. Un barco amarrado a un muelle que realiza entregas de frutas y verduras en el Mercado Municipal. Las escenas en blanco y negro, dibujadas con minucia de detalles por la española Ángela León, podrían parecer una fantasía para los residentes de São Paulo. Sin embargo, son referencias de cosas que existieron en la ciudad o bien podrían llegar a suceder.

Esas situaciones, entre tantas otras, aparecieron en el papel por primera vez en 2011, cuando la diseñadora industrial de 27 años llegó desde Madrid con su pareja, el arquitecto Miguel Rodríguez, de 36 años. Antes de mudarse, ya habían visitado Brasil algunas veces para realizar proyectos culturales y sociales, como también para pasar unas vacaciones urbanas en la capital paulista.

Estas tierras ya formaban parte del imaginario de la familia de Ángela, muchas veces en la forma de un recuerdo idealizado o en las melodías de Caetano Veloso. Su madre, también española, vivió hasta los 14 años en São Paulo, junto a sus padres y hermanos. Un curiosidad: el abuelo de Ángela también era dibujante y realizó diferentes anuncios publicitarios en medios gráficos brasileños.

Una São Paulo fantástica

Venirse fue una “inconsciencia total”, según las palabras de Ángela, pues ni ella ni Miguel conocían la lengua y tampoco tenían planes muy definidos. Pero les salió bien. En los primeros tiempos, ya mudados al barrio de Santa Cecília, en el centro de la ciudad, salían a caminar y, con la mirada fresca de extranjeros, pensaban en posibilidades para los espacios urbanos que conocían.

“São Paulo abre el apetito del imaginario”, cuenta Ángela, que luego de paseos por los barrios paulistanos, plasmaba en la hoja en blanco diferentes impresiones y narrativas. La española destaca que el trazo es suyo, pero que refleja la visión de ambos.

Uno de los lugares que les produjo especial fascinación fue el Minhocão (en portugués significa “gran lombriz”), un viaducto que fue inaugurado en 1970. Después de dividir y degradar un área del centro de la ciudad, hoy suscita largas discusiones sobre si se debería derribar, transformar en un parque o mantener tal como está.

“Desde el punto de vista arquitectónico, es una construcción terrible y refleja la política urbanística de la ciudad, que prioriza el auto. Pero es un símbolo y, desde el punto creativo, abre muchas posibilidades. Además, la vista que se tiene a la noche es espectacular”, agrega Miguel.

“GUIA FANTÁSTICO DE SÃO PAULO”

Ángela dibujó de forma constante y meticulosa durante dos años y ese trabajo pasó a tomar la forma de un libro. Bautizaron el proyecto como “Guia Fantástico de São Paulo” y en 2013 decidieron sacar algunos capítulos a la luz, en formato de fanzine, en la feria de publicaciones Tijuana.

El interés de la gente los entusiasmó para seguir adelante. Y pusieron una fecha límite para publicar el libro: su vuelta a Madrid, programada para el primer semestre de este año.

Ángela explica que se trata de una falsa guía, que confronta la ficción con la realidad in situ. No pretende ser rigurosa, sino presentar una mirada lúdica y personal de la ciudad. Crea narrativas visuales para lugares que no son considerados turísticos, pero que podrían serlo.

Para viabilizar la publicación, comenzaron una campaña de financiación colectiva en la plataforma Catarse, que ya está en la recta final. Hasta el 11 de marzo se puede apoyar el proyecto, a cambio de diferentes recompensas, como el propio libro, pósteres, postales y dibujos originales.

Tanto Ángela como Miguel están entusiasmados con este proyecto, que formó parte de su vida cotidiana todos estos años. “Fue una sinergia bonita con el momento que pasa la ciudad, de reconquistar el espacio urbano”, cuenta el arquitecto.

Pero no solo la guia está en sintonía con el momento de la ciudad…

LA BASURA COMO TRANSFORMADORA SOCIAL

En Madrid, Miguel se dedicaba desde 2003 a colaborar con el colectivo Basurama, que realiza proyectos heterogéneos con arte, diseño y arquitectura, que buscan una transformación social por medio de estrategias lúdicas y participativas. Son siempre los residuos los protagonistas de todas las actividades, que ya dejaron su marca en más de 50 ciudades del mundo.

Hace cuatro años, Miguel decidió traer Basurama a São Paulo; Ángela también participa puntualmente de algunos proyectos. En las intervenciones que realizaron en diferentes puntos de Brasil (vea todas aquí), juegos e instalaciones hechas a partir de residuos ayudan a despertar interés y conciencia sobre la basura y el descarte.

La ciudad es para jugar

Una de ellas, de hecho, está retratada también en la guía, mostrando que las narrativas y situaciones de los dibujos no son tan absurdas como parecen. En 2013, realizaron la intervención “A Cidade É Para Brincar” (“La Ciudad Es para Jugar”) y colgaron columpios del Minhocão, del Viaduto do Chá y del Vale do Anhangabaú, transformando esos espacios en parques.

Aunque vuelvan a Europa, ambos pretenden regresar para realizar nuevas intervenciones urbanas. Si para algunos el gris de São Paulo ahuyenta, para Ángela y Miguel, es exuberante. Les gusta de São Paulo el mestizaje y la efervescencia cultural: “Madrid es capital europea, pero comparada con São Paulo es un pueblo”.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor

Maré, más cerca de la pesadilla que del sueño olímpico

Por brasilcomn
03/03/15 11:33

POR EDU SOTOS, DE RÍO DE JANEIRO

Hace exactamente 11 meses, los miles de hombres de la Fuerza de Pacificación de la Policía Militar de Río de Janeiro, apoyados por medios aéreos y terrestres del Ejército de Brasil, ocuparon  las 16 favelas que conforman del Complexo da Maré, en la zona norte de Río.

El despliegue fue aparatoso y no les hizo falta disparar un solo tiro. Satisfechos, el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, y el por entonces gobernador, Sergio Cabral, calificaron la operación como un éxito y auguraron que pronto se instalarían allí las correspondientes Unidades de Policía Pacificadora (UPP).

Pero la realidad es que la operación no fue un éxito, tampoco hubo UPPs, ni nada que se le parezca. Los disparos de los fusiles 762 del Ejército brasileño, que por aquel entonces no pudieron ser recogidos por las varias docenas de reporteros que acompañaron la ocupación, han ido desangrando poco a poco la vida de los 130.000 habitantes del Complexo da Maré.

El pasado 12 de febrero, una furgoneta con cinco jóvenes que regresaban de una fiesta fue masacrada por disparos de los militares en la favela Salsa e Merengue. Uno de ellos perdió su pierna. Tan solo una semana después, un obrero fue abatido tras ser “confundido con  un traficante”, como declararon los militares, mientras trabajaba en una reparación en la Vila do João.

Policías intentan contener una protesta cerca del Complexo da Maré, en Río de Janeiro. Fotografía: Mauricio Fidalgo/Reuters.

Policías intentan contener una protesta cerca del Complexo da Maré, en Río de Janeiro. Fotografía: Mauricio Fidalgo/Reuters.

Menos de 24 horas después, otra “combi” repleta de viajeros que hacían la línea Maré- Bonsucesso fue ametrallada en la Vila do Pinheiro. ¿El motivo? El conductor no tenía licencia para  transportar personas  y quiso saltarse un control del Ejército.

Indignados, hartos por tantos heridos y muertes absurdas, unos 300 habitantes de la Maré quisieron exponer su malestar con una protesta pacífica el pasado 23 de febrero. Nuevamente, la policía y los militares desconfiaron de los manifestantes y decidieron disolver la incómoda protesta por la fuerza. Dos menores murieron y tres personas resultaron heridas.

Sus muertes apenas causaron conmoción en la prensa local, que aquellos días andaba pendiente de la visita del Comité Olímpico Internacional (COI) a las instalaciones de los futuros Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Los centenares de habitantes del Complexo da Maré  que escapaban de los gases lacrimógenos y de las balas de la Policía Militar  aquella noche, probablemente no lo sabían, pero su destino había sido decidido entre sonrisas y apretones de mano unas horas antes.

El secretario del Ministerio de Deportes, Ricardo Leyser, anunciaba aquel día que el gobierno federal usará las Fuerzas Armadas para realizar las labores de seguridad en Río 2016.

En la práctica, la decisión supuso que los 2700 militares que cada día supervisan la vida de los habitantes de la Maré, amplíen su presencia en la zona por otros 18 meses. A un coste de 593.000 dólares por día, los contribuyentes brasileños pagarán  319 millones de dólares para que sus vecinos de la zona norte vivan en un contexto más propio de Irak o de Palestina.

Soldados refuerzan la seguridad en el Complexo da Maré después de un día de un inteso intercambio de disparos entre traficantes locales. Fotografía: Alex Ribeiro/Folhapress.

Soldados refuerzan la seguridad en el Complexo da Maré después de un día de un inteso intercambio de disparos entre traficantes locales. Fotografía: Alex Ribeiro/Folhapress.

Los blindados y la artillería pesada se han convertido en parte del paisaje de las 16 favelas de la Maré, cuyo único pecado es haber sido construidas entre el Aeropuerto Internacional Tom Jobim y el centro de la “cidade maravilhosa”.

Un lugar estratégico que una valla de tres metros de altura, situada alrededor de los 10 kilómetros cuadrados que ocupa, no ha sido capaz de esconder de la mirada de los turistas que pasan por la Linha Vermelha camino de las playas de postal de la zona sur.

Puede que el yugo de las tres facciones de narcotraficantes (Comando Vermelho, Terceiro Comando Puro y Amigos dos Amigos) que allí se daban cita, y que todavía mantienen su influencia a pesar de la ocupación, debía ser erradicado.

Pero casi un año después la ocupación militar se ha revelado como un fracaso, denunciado además por innumerables asociaciones de Derechos Humanos.

Así lo hizo Amnistía Internacional a través de un comunicado oficial en el que afirmó que  las Fuerzas Armadas “no poseen el entrenamiento adecuado” o las habilidades de “diálogo con organizaciones de la sociedad civil o poblaciones de las favelas”.

Además, la respetada organización expuso que “la lucha contra el narcotráfico no puede llevar a una criminalización de la comunidad, especialmente de los más jóvenes”. Unos argumentos a los que los dirigentes del COI no han querido prestar atención.

Un hombre posa frente a un vehículo blindado de las Fuerzas  Armadas, durante la ocupación del Complexo da Maré, en abril de 2013. Fotografía: Daniel Marenco/Folhapress.

Un hombre posa frente a un vehículo blindado de las Fuerzas Armadas, durante la ocupación del Complexo da Maré, en abril de 2013. Fotografía: Daniel Marenco/Folhapress.

Es la triste realidad de los miles de cariocas que no cuentan con un lugar dentro de los ambiciosos planes de Río 2016.

Empujados a los márgenes de la ciudad e ignorados durante décadas por los gobiernos locales, viven la opresión de una ocupación militar con el pretexto de protegerles de un yugo, el del narcotráfico, al que esos mismos gobiernos dejaron hacerse amos y señores de aquellos que poco importaban.

Faltan 18 meses para el mayor evento deportivo jamás vivido en Río de Janeiro y nada ni nadie deberá arruinar la fiesta. Los intereses puestos en un espectáculo que le ha costado a la ciudad 13.000 millones de dólares valen más que los derechos de unos cuantos “favelados”.

Al igual que ocurrió en 2013 durante la Copa de las Confederaciones o en 2014 durante el Mundial, el Ejército brasileño se sumará a la fiesta del silencio, la de las manifestaciones pacíficas disueltas a golpes, gases lacrimógenos y disparos de los que matan.

Pero en la Maré no se resignan a vivir oprimidos por el silencio. Es imposible saberlo, pero es posible que la próxima “primavera brasileña” comience entre la mayoría silenciosa que todavía no ha alzado su voz en Río de Janeiro.

Mais opções
  • Google+
  • Facebook
  • Copiar url
  • Imprimir
  • RSS
  • Maior | Menor
Posts anteriores
Posts seguintes
Publicidade
Publicidade
  • RSSAssinar o Feed do blog
  • Emailbrasilhablaespanol@gmail.com

Buscar

Busca
Publicidade
  • Recent posts Brasil con Ñ
  1. 1

    Esta guerra es de todos

  2. 2

    Un corazón menos

  3. 3

    Brasil, última parada antes de llegar a Berlín

  4. 4

    En São Paulo se ajustan el cinturón para poder seguir consumiendo

  5. 5

    El arte de la destrucción

SEE PREVIOUS POSTS

Categorias

  • amarildo
  • amnistía internacional
  • argentina
  • asilo
  • bolivia
  • brasil
  • cambio
  • candidatos
  • cine
  • comida
  • consumo
  • corrupción
  • crisis
  • cultura
  • derechos humanos
  • desapariciones
  • diplomacia
  • droga
  • economía
  • elecciones
  • espionaje
  • estereotipos
  • europa
  • favela
  • feria
  • festival
  • fútbol
  • gays
  • homofobia
  • humor
  • ídolos
  • independiente
  • indígenas
  • inflación
  • inmigración
  • justicia
  • latinoamerica
  • machismo
  • mensalão
  • mundial
  • museo
  • obesidad
  • pacificación
  • polémica
  • policía
  • política
  • precios
  • prejuicio
  • protestas
  • publicación
  • reciprocidad
  • redes sociales
  • relaciones internacionales
  • río
  • salud
  • sobrepeso
  • tejido social
  • teresópolis
  • terrorismo
  • trabajo
  • tráfico
  • transporte público
  • Uncategorized
  • violencia

Blogs da Folha

Tags

aecio neves agua amarildo asilo barrio brasil consumo danza derechos dictadura dilma dilma rousseff dinero discriminación dólar economía educación enseñanza esclavos espacio público espionaje favela juegos olímpicos justicia jóvenes manifestación muerte muertos música negocio niños olimpíadas PIB policía policía militar PT pueblo rio de janeiro rousseff Río 2016 sequía são paulo universidad UPP violencia
Publicidade
Publicidade
Publicidade
  • Folha de S.Paulo
    • Folha de S.Paulo
    • Opinião
    • Assine a Folha
    • Atendimento
    • Versão Impressa
    • Política
    • Mundo
    • Economia
    • Painel do Leitor
    • Cotidiano
    • Esporte
    • Ciência
    • Saúde
    • Cultura
    • Tec
    • F5
    • + Seções
    • Especiais
    • TV Folha
    • Classificados
    • Redes Sociais
Acesso o aplicativo para tablets e smartphones

Copyright Folha de S.Paulo. Todos os direitos reservados. É proibida a reprodução do conteúdo desta página em qualquer meio de comunicação, eletrônico ou impresso, sem autorização escrita da Folhapress (pesquisa@folhapress.com.br).