Una São Paulo fantástica, bajo la mirada de dos españoles
04/03/15 11:10POR CECILIA ARBOLAVE, DE SÃO PAULO
Columpios atados al Minhocão. Una pileta debajo de la Avenida Paulista. Un barco amarrado a un muelle que realiza entregas de frutas y verduras en el Mercado Municipal. Las escenas en blanco y negro, dibujadas con minucia de detalles por la española Ángela León, podrían parecer una fantasía para los residentes de São Paulo. Sin embargo, son referencias de cosas que existieron en la ciudad o bien podrían llegar a suceder.
Esas situaciones, entre tantas otras, aparecieron en el papel por primera vez en 2011, cuando la diseñadora industrial de 27 años llegó desde Madrid con su pareja, el arquitecto Miguel Rodríguez, de 36 años. Antes de mudarse, ya habían visitado Brasil algunas veces para realizar proyectos culturales y sociales, como también para pasar unas vacaciones urbanas en la capital paulista.
Estas tierras ya formaban parte del imaginario de la familia de Ángela, muchas veces en la forma de un recuerdo idealizado o en las melodías de Caetano Veloso. Su madre, también española, vivió hasta los 14 años en São Paulo, junto a sus padres y hermanos. Un curiosidad: el abuelo de Ángela también era dibujante y realizó diferentes anuncios publicitarios en medios gráficos brasileños.
Venirse fue una “inconsciencia total”, según las palabras de Ángela, pues ni ella ni Miguel conocían la lengua y tampoco tenían planes muy definidos. Pero les salió bien. En los primeros tiempos, ya mudados al barrio de Santa Cecília, en el centro de la ciudad, salían a caminar y, con la mirada fresca de extranjeros, pensaban en posibilidades para los espacios urbanos que conocían.
“São Paulo abre el apetito del imaginario”, cuenta Ángela, que luego de paseos por los barrios paulistanos, plasmaba en la hoja en blanco diferentes impresiones y narrativas. La española destaca que el trazo es suyo, pero que refleja la visión de ambos.
Uno de los lugares que les produjo especial fascinación fue el Minhocão (en portugués significa “gran lombriz”), un viaducto que fue inaugurado en 1970. Después de dividir y degradar un área del centro de la ciudad, hoy suscita largas discusiones sobre si se debería derribar, transformar en un parque o mantener tal como está.
“Desde el punto de vista arquitectónico, es una construcción terrible y refleja la política urbanística de la ciudad, que prioriza el auto. Pero es un símbolo y, desde el punto creativo, abre muchas posibilidades. Además, la vista que se tiene a la noche es espectacular”, agrega Miguel.
“GUIA FANTÁSTICO DE SÃO PAULO”
Ángela dibujó de forma constante y meticulosa durante dos años y ese trabajo pasó a tomar la forma de un libro. Bautizaron el proyecto como “Guia Fantástico de São Paulo” y en 2013 decidieron sacar algunos capítulos a la luz, en formato de fanzine, en la feria de publicaciones Tijuana.
El interés de la gente los entusiasmó para seguir adelante. Y pusieron una fecha límite para publicar el libro: su vuelta a Madrid, programada para el primer semestre de este año.
Ángela explica que se trata de una falsa guía, que confronta la ficción con la realidad in situ. No pretende ser rigurosa, sino presentar una mirada lúdica y personal de la ciudad. Crea narrativas visuales para lugares que no son considerados turísticos, pero que podrían serlo.
Para viabilizar la publicación, comenzaron una campaña de financiación colectiva en la plataforma Catarse, que ya está en la recta final. Hasta el 11 de marzo se puede apoyar el proyecto, a cambio de diferentes recompensas, como el propio libro, pósteres, postales y dibujos originales.
Tanto Ángela como Miguel están entusiasmados con este proyecto, que formó parte de su vida cotidiana todos estos años. “Fue una sinergia bonita con el momento que pasa la ciudad, de reconquistar el espacio urbano”, cuenta el arquitecto.
Pero no solo la guia está en sintonía con el momento de la ciudad…
LA BASURA COMO TRANSFORMADORA SOCIAL
En Madrid, Miguel se dedicaba desde 2003 a colaborar con el colectivo Basurama, que realiza proyectos heterogéneos con arte, diseño y arquitectura, que buscan una transformación social por medio de estrategias lúdicas y participativas. Son siempre los residuos los protagonistas de todas las actividades, que ya dejaron su marca en más de 50 ciudades del mundo.
Hace cuatro años, Miguel decidió traer Basurama a São Paulo; Ángela también participa puntualmente de algunos proyectos. En las intervenciones que realizaron en diferentes puntos de Brasil (vea todas aquí), juegos e instalaciones hechas a partir de residuos ayudan a despertar interés y conciencia sobre la basura y el descarte.
Una de ellas, de hecho, está retratada también en la guía, mostrando que las narrativas y situaciones de los dibujos no son tan absurdas como parecen. En 2013, realizaron la intervención “A Cidade É Para Brincar” (“La Ciudad Es para Jugar”) y colgaron columpios del Minhocão, del Viaduto do Chá y del Vale do Anhangabaú, transformando esos espacios en parques.
Aunque vuelvan a Europa, ambos pretenden regresar para realizar nuevas intervenciones urbanas. Si para algunos el gris de São Paulo ahuyenta, para Ángela y Miguel, es exuberante. Les gusta de São Paulo el mestizaje y la efervescencia cultural: “Madrid es capital europea, pero comparada con São Paulo es un pueblo”.
Lindo artigo! Sientome feliz por tener la oportunidad de conocer el trabajo de Angela y Miguel a traves de usted. Gracias por eso !!! Además, estoy interesada en adquirir la publicación ( el libro ? )
Saludos,
Nize
Hola Nize, gracias por tu comentario. La mejor forma de comprar el libro es contribuyendo en la campaña (ya que una de las recompensas es el valor del libro): http://catarse.me/pt/guiafantasticodesaopaulo (está en los últimos días). Un saludo, Cecilia.