Mundial 2014: ¿ganará el pan y el circo?
12/06/14 16:30POR MILLI LEGRAIN, DE RÍO DE JANEIRO
Si los adornos callejeros fueran un índice del apoyo del pueblo brasileño al Mundial, vamos bastante mal. Cuando faltan pocas horas para el comienzo de la Copa del Mundo 2014, en Río de Janeiro, la ciudad del célebre estadio Maracaná, cuya remodelación costó más de 500 millones de dólares, las banderas de Brasil han ido apareciendo tímidamente.
“El pueblo solía decorar los barrios, pero ahora son sólo la municipalidad y los comerciantes los que lo hacen”, contó el carioca Gilson Ribeiro.
Según cifras oficiales, los gastos del gobierno federal, de los estados y municipios para el evento llegan a los 11.500 millones de dólares. Y es que muchos brasileños sienten que el pueblo no le va a sacar partido.
Si bien la presidenta Dilma Rousseff anunció que este Mundial será “la Copa de todas las Copas”, el lema que se escucha en las calles desde hace un año es “¿Copa para quién?”.
Una encuesta reciente del Ibope reveló que las mayores preocupaciones de cara al Mundial son la falta de inversión pública en salud y educación, en seguridad pública y el desvío de dinero público.
Entre los gastos públicos más criticados están los 3600 millones de dólares dedicados a la reforma y construcción de 12 estadios en el país. Por ejemplo, uno de los temas más controvertidos es el de la reforma del Maracaná.
Es difícil entender cómo la reforma del estadio carioca puede haber costado más que la construcción del estadio Stade de France, escenario de la final del Mundial de 1998.
Es más, según una investigación de Folha las obras de infraestructura para el Mundial costaron al menos 2000 millones de dólares más que lo estimado inicialmente, y se gastó dinero en decenas de obras inacabadas que no se han contabilizado todavía.
Entre los que se manifiestan en contra del torneo de fútbol, el sindicato de profesores de Río de Janeiro, por ejemplo, reclama que el dinero hubiera sido mejor invertido en servicios públicos, como la educación.
Si bien en un discurso por cadena nacional el martes Dilma dijo que el valor invertido en educación y salud en Brasil es 212 veces mayor que el destinado a estadios, muchos se preguntan dónde están los resultados.
“Me gustaría saber en qué se gasta ese dinero. No se gastó en mi escuela, ni en mi salario”, denunció Alfredo Bittencourt, profesor de Historia en Teresópolis, la ciudad donde se entrena la selección brasileña.
En un año electoral, el clima parece propicio para exhibir todos los descontentos acumulados en Brasil por los distintos sectores de la sociedad. Esta semana, en São Paulo, los que mostraron su insatisfacción parando la ciudad fueron los trabajadores del metro.
Hace unas semanas hicieron lo mismo los conductores de autobuses. Antes, los que entraron en huelga fueron los policías en el Nordeste y casi todos los días ha habido protestas del movimiento de los sin techo, que ahora llegaron a un acuerdo con el gobierno.
Aun así, con la llegada de multitudes de turistas que vienen a apoyar su equipo nacional, en las calles de Río de Janeiro, la euforia ya es palpable. Se escuchan fuegos artificiales lanzados desde las favelas, bocinas de coches y el ruido constante de las vuvuzelas.
En esta ciudad, al menos, el ritmo de las protestas parece haber bajado. Si bien un grupo de trabajadores en el aeropuerto internacional se declaró en huelga esta mañana, mientras que profesores y otros profesionales se manifestaron en el centro de Río.
Sin duda, muchos manifestantes ven con recelo el despliegue de policías, incluso dentro de los vagones del metro.
Es que en un año que se destaca por su violencia y abuso de armas no letales por parte de la policía, se sabe que cualquier intento de interrumpir el espectáculo será reprimido.
Y en lo que algunos ven como una llamada de atención, ayer Sininho una líder de protestas sociales reconocida fue llamada a declarar ante la policía.
Mientras tanto, esta mañana en São Paulo, donde hoy se realizará el juego de apertura entre Brasil y Croacia, cuatro periodistas y dos manifestantes fueron heridos por bombas y balas de goma en un enfrentamiento entre black blocs y la policía.
Sin embargo, como me dijo ayer un taxista, “al brasileño le gusta el fútbol. Las manifestaciones son en contra del gobierno, no en contra del Mundial. Una vez que Brasil gane el primer partido, todo va a estar tranquilo”.
Queda por ver si los brasileños siguen tan firmes en sus convicciones como lo han sido a lo largo de este año, o si termina venciendo la teoría del pan y del circo. Sin duda, el desempeño de la selección brasileña tendrá mucho que ver. ¡Vaya responsabilidad que tiene Neymar!
Es cierto que sí.. la Copa es pan y circo para todos los brasilenõs.
Hola, pan y circo? eso no es patrimonio del futbol, nuestro pan y circo son las elecciones cada dos años, aqui el futbol es algo aparte de la realidad economica e intentar juntar esas dos cosas para tomar partido se hace dificil, historicamente el futbol ha sido nuestro pan y nuestro circo, por lo menos los lunes, que hablar de los politicos el mismo dia? y aquel que piensa que los puebls no se engañan con pan y circo estan equivocados, asi son engañados por la justicia, por los educadoresy por los medicos que de forma xenofobica insultan los medicos extrangeros, nuestro pais tiene todo para ser mejor, pero… cual seria el ejemplo a a seguir? gracias y despues podemos continuar cambiando ideas
Efectivamente, creo que es el planteamiento adecuado: ¿ganará el pan y el circo?
Puede que los que lancen las voces de alarma y militen para más justicia social no vengan de los sitios más desfavorecidos.
Me acuerdo de la euforia en España en el 2010, pero esto no hizo nada para pararle los pies al paro…
Mientras tanto sigue observando y contándonos. Me encanta el mural de Santa Teresa, me encanta el barrio de Santa Teresa.
Beijinhos desde “Bochornising Madrid”
Es lamentable, como los gobiernos queren tapar sus, errores, organizando estos campeonatos, y las necesidades del pueblo, se dejan a un lado, espero que la Sra. Rosasof lo pague en las urnas en las próximas elecciones, a los pueblos ya no se les engaña con pan y circo.-
SALUD Brasileños !!!!!