Burocracia en "verde-amarelo"
18/11/13 14:24POR PAULA RAMÓN
Brasil es una cuestión de perspectiva. Las primeras palabras que aprenderá un turista al llegar al país pueden ser “caipirinha”, “feijoada” y “legal”, pero para quien viene a quedarse, el vocabulario inicial estará compuesto por “cartório”, “firma reconhecida” y, claro, el infaltable “despachante”.
La burocracia no es un mal exclusivo de Brasil, pero sus efectos en el país ganan cada vez más fuerza a medida de que el “gigante sudamericano” cobra importancia en el escenario internacional.
A comienzos de este mes, el tema fue analizado en una serie de reportajes del Jornal Nacional, transmitido en el horario estelar de la cadena Globo. Demoras, exceso de papeleo, modificación constante de reglas y falta de coordinación institucional son algunos de los principales problemas que enfrenta un emprendedor que quiere hacer negocios en la séptima economia del mundo.
El informe Doing Business del Banco Mundial compara las economías de 189 países y establece mecanismos y reglas para la creación de empresas privadas.
La evaluación de 2014 ubicó a Brasil en el puesto 116, por debajo de Chile, Perú, Colombia, México, Panamá, Uruguay y Paraguay. Si bien subió dos puestos en comparación con 2013, el reporte demuestra que Brasil aún tiene grandes desafíos por delante. Abrir una empresa requiere de 13 procedimientos y 108 días, muy por debajo del promedio de América latina (9 procedimientos y 37 días), y aún peor si se compara al país con los números de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con 5 procedimientos y 12 días.
LOS CIUDADANOS, TAMBIÉN PERJUDICADOS
El exceso de burocracia en el país no solo limita a empresarios y emprendedores, sino también a los ciudadanos que deben completar trámites comunes como parte de su cotidianidad.
En el caso concreto de los extranjeros, Brasil se presenta como un verdadero desafío a la paciencia. Cada documento exige obtener previamente otra serie de papeles, que -casi sin excepción- demandan idas a las notarías, subiendo costos e imponiendo más dificultades.
Así, por ejemplo, si se trata de legitimar una licencia de conducir internacional, el primer paso sería ir a la Policía Federal para obtener una certificación que llevará, por lo menos, dos semanas. Si la persona carece de tiempo para hacer la solicitud personalmente o para retirar el documento, es posible delegar el trámite en una tercera persona, para lo cual corresponde llevar una autorización a la notaría para realizar el reconocimiento de la firma.
Pero este es sólo el comienzo, luego vendrán el examen médico, la visita a la Dirección de Tránsito y la espera por el documento. En promedio, para registrar la licencia, una persona deberá dedicar de cuatro a cinco mañanas.
Los plazos para culminar procesos son variables e imprevistos. Tramitar la residencia permanente puede llevar desde cuatro meses hasta más de un año en ser aprobada. Obtener el visado y el documento de extranjería puede llegar a costar hasta 200 dólares en notarías, más los gastos por tasas procesales, en tanto que exige una espera de hasta dos años. El paquete básico de documentos para todo inmigrante cuenta también con el número fiscal, cuentas bancarias y, dependiendo del caso, un permiso de trabajo.
Las complicaciones en los procesos favorecen la creación de figuras tercerizadas como el “despachante”, un gestor, o equipo de gestores, que harán todo el papeleo por un pago estipulado. Y es que para muchas personas, con rutinas y horarios de trabajo complejos, hacer esos trámites no sería posible sin un despachante.
También ha facilitado que en las inmediaciones de las oficinas públicas se establezcan enjambres de improvisados empleados que prometen trámites expeditos por una cuantía de dinero. Ambas ocupaciones no son para demeritar: cualquier papeleo en Brasil requiere, además de mucha paciencia, una mezcla de conocimientos y recursos de los cuales no todo el mundo dispone, especialmente para aquellos extranjeros que con dificultad balbucean una o dos palabras en portugués.
Ya en otra escala, el exceso de burocracia beneficia la corrupción. La cantidad de barreras, organismos y procedimientos, en muchos casos son “acortados” por el pago de sobornos o por la “ayuda de amigos”. A contramano de los países del bloque de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), las empresas brasileñas ocupan el cuarto lugar en materia de transparencia, reveló un estudio de la ONG Transparencia Internacional, divulgado en octubre pasado.
La investigación no determina que la corrupción se haya instalado a nivel empresarial, pero sí que la lucha contra la corrupción es inexistente, y que temas como el “pago de favores” no son explícitamente prohibidos.
Los brasileños suelen bromear con que la burocracia y la necesidad de “cartórios” es herencia portuguesa, sin embargo, la tradición se ha instalado de forma tal que hasta comprar una cerveza puede ser un trámite complicado: en muchos bares de São Paulo serán necesarios hasta tres procedimientos.
Eu acho que a situação nunca vai acabar, já que tem MUITA gente ganhando dinheiro com isso. Há 30 anos, quando eu morava na Alemanha, um programa de rádio sobre a burocracia no mundo dava destaque à do Brasil, que pedia um carimbo no passaporte de cidadãos suíços, o qual informava que não era necessário um visto. De lá para cá não mudou nada.
Faltó mencionar que los trámites para apertura de empresas es distinta entre estados de la federación, por lo que en unos suele ser mucho mas rápida que en otros, es decir, el texto está incorrecto en esta informacion.
Flavio, muchas gracias por tu aporte. Saludos.
Somos um Pais dominado por quadrilhas DE BANDIDOS, ACOBERTADOS em partidos políticos, onde IMPLANTAM a burocracia endêmica, QUE é necessária e ou fundamental, para que a corrupção (ativa e Passiva) possam dominar as administrações municipais, estaduais e federias, agindo dentro dos poderes Legislativo, Executivo e Judiciário.
Estamos à espera de um Presidente Estadista e que não seja conivente com a Corrupção.
PAIS RICO, É PAIS SEM CORRUPÇÃO!!!
Quem vive da burocracia gosta do sistema corrupto .quanto um cartório cobra para expedir um simples documento?um simples documento em um orgão do governo e já tem cobrança.Mas para ai,onde vai está montanha dinheiro arrecadado:são montanhas de dinheiro que obviamente fica assim virando pó.
Muito interessante a matéria e creio que a burocracia no Brasil é algo que exige muita paciência, e que, sem dúvida, precisamos superar.
Mas, faz-se necessário mencionar a burocracia “roja”. Fazer a TIE na Espanha também demanda tempo e muita paciência. Além disso, é preciso encarar a falta de informação e o mal humor dos agentes policiais, os quais parecem sempre desconfiar de que todo imigrante tem o sonho de se instalar ilegalmente no país, o que, claro, não é verdade.
Nesse sentido, temos todos que evoluir muito.